Para ser poco más que un puñado de píxeles y no tener nombre propio, al protagonista de uno de los videojuegos clásicos de la historia de las máquinas recreativas no le fue nada mal.

¿SABÍAS QUÉ…? 

Mario ya existía antes del nacimiento de Super Mario Bros. Su personaje aparecía en Donkey Kong(1981), un juego protagonizado por un gran gorila que secuestra a la amada del fontanero, llamado entonces Jumpman, y le hace la vida imposible lanzándole toda clase de objetos. Su carisma le convirtió en todo un símbolo de los videojuegos.

Porque así son las cosas: cuando Nintendo diseñó Donkey Kong y lo puso al alcance de los jóvenes en los salones de recreativas de todo el mundo, el muñeco que recorría los laberintos para enfrentarse a un mono gigantesco ni siquiera tenía nombre propio.

Era conocido simplemente como Jumpman (‘el hombre que salta’).  Aquellos personajes eran una creación de Shiegru Miyamoto. Donkey Kong, para muchos el mejor representante de las máquinas de videojuegos de los 80 y uno de los juegos más difíciles de toda la historia, fue todo un éxito. Hoy en día todavía se lucha por los récords e incluso se rodó un documental, titulado King of Kong: A Fistful of Quarters.

Cuentan las leyendas de la época -porque en estas viejas historias es difícil distinguir historia de ficción del marketing- que en aquella época hubo enfrentamiento internos en Nintendo sobre la distribución internacional.

El mítico personaje

Cuando uno de los socios de la rama norteamericana llamado Mario Segale se enfrentó contra los japoneses, éstos tuvieron a bien apodar ‘Mario’ al personaje del videojuego, medio en chiste, medio en serio. Había nacido un nombre de leyenda.

La profesión de Mario, en cambio, estaba más o menos clara desde el principio. En Donkey Kong el personaje recorre edificios en construcción, esquivando barriles, vigas y otros objetos peligrosos.

A Miyamoto le pareció buena idea que fuera carpintero, y de ahí el diseño de su vestimenta con un gorro y el característico peto azul vaquero. Pero en el siguiente juego de la saga -Mario Bros- se decidió cambiar la idea: al transcurrir en las zonas subterráneas de Nueva York se decidió que sería más apropiado que fuera fontanero.

“Miyamoto quiso ponerle un mostacho y le pareció simpático darle un origen italo-americano”

Miyamoto también quería ponerle un mostacho y le pareció simpático y acorde con el nombre darle un origen italo-americano -al igual que a su hermano, Luigi, que era una copia pero con los pantalones de otro color.

De esta forma, el personaje de videojuego más famoso del mundo estaba casi completo. El videojuego estrella en el que Mario terminó por romper todos los moldes llevaba ya su propio nombre: Super Mario Bros.

Setas, ladrillos, monedas y una princesa

Concebido originalmente para la consola NES (Nintendo Enterteinment System), fue uno de los más grandes éxitos de todos los tiempos. Se vendieron millones de consolas, que incorporaban un cartucho con Super Mario Bros. juego de regalo.

A esas alturas ya era raro entender una historia en la que un fontanero italiano tenía que rescatar a una princesa en un reino mágico lleno de escenarios peligrosos.

Que todo estuviera lleno de setas, ladrillos y monedas mágicas y monstruos de todos los tipos y colores también resultaba un tanto psicotrópico. Pero así son los videojuegos.

Por si fuera poco, Mario necesitaba algún tipo de ‘superpoder’ que lo hiciera distinto del común de los mortales, de modo que en la mayor parte de los juegos cuenta la habilidad especial de la superfuerza y la superagilidad, que le permiten resistir golpes, saltar a gran altura y resistir duras caídas. No está mal para alguien que empezó de carpintero.

Convertido en saga

Desde la época de los 80, Mario ha continuado siendo tan popular que ha aparecido en multitud de videojuegos de la casa, tanto como protagonista como haciendo breves apariciones estelares.

Cuando llegó la era del 3D el personaje se refinó y adquirió ciertas curvas y más detalles. En uno de estos juegos nació Wario, la némesis de Mario, un archienemigo de color amarillo y pantalón morado que se las hace pasar canutas cada vez que se enfrenta a él.

Como sucede con tantos personajes exitosos del mundo digital, Mario también dio el salto a otros mundos del entretenimiento.

Además de ser adaptado a todo tipo de juguetes y materiales para niños tuvo su propia serie de animación en televisión. Incluso llegó a estrenarse un largometraje, Super Mario Bros. (1993) con Bob Hoskins (más conocido por la serie Lou Grant y la película ¿Quién engañó a Roger Rabbit?) haciendo de protagonista.

Sin embargo, no en todos los universos Mario resulta vencedor: la película fue un fracaso económicamente y Nintendo no ha vuelto a intentar seguir por esa senda. Mario seguirá vivo por mucho tiempo, pero parece que donde mejor está en donde nació: en los videojuegos.

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